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Reseña Histórica

La Escuela Francisco Miranda, hoy Institución Educativa Francisco Miranda, nace en el año 1886 en el espacio de la actual cancha del Jardín Botánico, en este sitio y como respuesta a la preocupación de señores y señoras que reunían los niños y  niñas en diferentes sitios, dependiendo mucho del clima y los cambios de temperatura, agrupados en ramadas, casas viejas de bareque, improvisados  salones de tabla y zinc, o debajo de un árbol  con  el fin  de enseñar las primeras letras, leer, escribir y  conocer las operaciones matemáticas, se fue consolidando con el paso de los años y con la afluencia permanente de niños y profesores, en la Escuela Octava de Varones del Bosque.

La escuela surgió entonces, como respuesta a la necesidad de satisfacer la demanda de formación académica de un numeroso grupo de niños en edad escolar,  cuyas familias se fueron asentando en las riberas del río Medellín a finales del Siglo XIX e inicios del Siglo XX.

Estos asentamientos se fueron dando por el éxodo masivo de familias del campo a la ciudad, quienes con la esperanza de contar para con mayores y mejores condiciones de vida empezaron a poblar el sector conocido como el Bosque, Moravia y el barrio Berlín y también, a consolidar un territorio que se dibujaba entre la carrilera del tren, la estación del tren y la orilla del río, (hoy parte baja de la Comuna 4), en un enmarañado de casas de habitación construidas con los escasos recursos que ofrecía el medio, lo que hoy conocemos como el basurero de Moravia y el Morro.

Llegaron a la ciudad de Medellín tras el espejismo del auge en la construcción, el floreciente desarrollo industrial de la Bella Villa; que para el año de 1.920 se vislumbraba como una nueva alternativa de vida, con mejores posibilidades de educar los(as) hijos(as), con un mejor porvenir y esperanzas de lograr mejores condiciones de vida a las ofrecidas en el campo; además, cercano a los terrenos de la Universidad de Antioquia, promisorio centro educativo de la época y el Jardín Botánico.

Las construcciones no contaban con los servicios básicos, los pobladores no encontraron empleos formales y se dio entonces la explotación del basurero como una alternativa.

La parte baja del barrio el Bosque, pertenecía a una finca llamada Aranjuez, muy extensa, propiedad del señor don Manuel José  Álvarez Carrasquilla; un español muy adinerado que compró mucha tierra en este sector del norte y el oriente de Medellín. Desde  su visión de hombre de ciudad, decidió hacer trazos para creación de varios barrios, entre los  que se cuentan: Berlín, Álamos, Aranjuez, Campo Valdés y Sevilla. Nunca trazó barrios a la ribera del río, pues consideraba que este espacio era propio del cauce del río y que no era pertinente construir en ella algún sitio habitable por el hombre;  por el contrario, sí espacios de esparcimiento y recreación, como parques y rutas peatonales.

El paso del ferrocarril y la explotación de material de playa extraído del río, provocó que este lugar se convirtiera en uno de los más habitados y desarrollados, sin ningún tipo de planeación, como una fuente inmediata de ingresos y sobrevivencia; afectados posteriormente por la  influencia del basurero de Moravia, que contribuyó de manera más abierta a la proliferación y ampliación de una población que ya de por sí era numerosa, haciéndose aún más necesaria la presencia de la Institución Educativa.

Cuenta el señor Jairo Longas, residente de este sector y quien llegó a ser director de la escuela Francisco Miranda, que en los años 1935 a 1940, en la zona llamada Bosque de la Independencia, los fines de semana eran muy concurridos, pues personas de diferentes estratos socioeconómicos se daban cita en este lugar con fines recreativos; paseaban por a la sombra de frondosos árboles, se bañaban en la quebrada y preparaban alimentos, el típico paseo de olla. Afirma además, que por la Curva del Bosque pasaba hasta la década de los cincuentas el tranvía, que recorría un trayecto desde el Bosque de la Independencia (hoy Jardín Botánico Joaquín Antonio Uribe) hasta Moravia, cruzando justo frente a la escuela.

La escuela Francisco Miranda, hoy Institución Educativa Francisco Miranda fue construida en el terreno vendido por el señor Rafael Toro Giraldo al Municipio de Medellín por intermedio del Personero Municipal del Distrito de Medellín, según escritura pública número 566 del 25 de marzo de 1930.
Después de analizar y constatar el auge que tomaba la improvisada escuela, siendo Ministro de Educación el doctor Jorge Eliécer Gaitán, se creó la Novena Escuela de Varones Miranda, se hace entrega de la planta física  el 13 de Septiembre de 1.931, fue nombrado como Director el señor Ismael Lopera.  Posteriormente se reconoció mediante la Ordenanza Departamental Nº 21 del 28 de Noviembre de 1.959 la escuela.

Cuentan los que conocieron la escuela, que cuando el director era Gabriel García González, éste en asocio con Eduardo Castañeda y Camilo García, he hicieron circular un periódico llamado “El Niño Panamericano”, donde se publicaban los hechos más importantes de América.


El Departamento de Antioquia, considerando que en la escuela Francisco de Miranda funcionaban grupos de primaria y de bachillerato  del Liceo Tulio Ospina de Medellín, resuelve integrarlos a la escuela Urbana Francisco de Miranda y es así como mediante Resolución número 001313 del 1 de octubre de 1997 se integraron los grupos en un solo establecimiento que asumió como nombre: Colegio Francisco Miranda.


Según resolución departamental número 9017 del 16 de noviembre de 2001 se concede reconocimiento de carácter oficial a partir del año 2001 al Colegio Francisco Miranda en los niveles de educación preescolar, básica ciclo primaria y básica ciclo secundaria y se legalizan todos los estudios desde 1997, al igual que a la Escuela Julio Arboleda creada  por  decreto  212 del 26 de abril de 1952; como resultado de la división en dos agrupaciones de la Escuela Carlos Vásquez La Torre del Municipio de Medellín.

Fusión

Mediante resolución departamental número 16206 del 27 de noviembre de 2002 fue creada la Institución Educativa Francisco Miranda  como producto de la fusión del Colegio Francisco Miranda y  la escuela Julio Arboleda ; se le entrega a la citada institución la custodia de los archivos, libros reglamentarios, bienes y enseres que conforman la historia académica de dicha escuela.

Según resolución municipal número 033 del 21 de abril de 2003, la comunidad  educativa de la escuela El Bosque, por razones de distancia solicita sean articulados a la Institución Educativa Francisco Miranda. Concedida dicha solicitud se adiciona a la  resolución 16206 del 27 de noviembre de 2002 en los considerandos y le articula a la  Institución Educativa Francisco Miranda la escuela El Bosque, creada mediante decreto departamental número 352 del 11 de marzo de 1983 y le asigna la custodia para administrar el archivo, los libros  reglamentarios, bienes y enseres que conforman la historia académica de la institución.

En resolución municipal número 281 del 14 de noviembre de 2003 es autorizada la Institución Educativa Francisco Miranda para ofrecer  el nivel del educación media académica.

El 4 de diciembre de 2003 se llevo a cabo la primera promoción de bachilleres en la Institución Educativa Francisco Mirando con 19 graduandos.
En el año 2007 y según resolución municipal número 9285 del 19 de noviembre se autoriza a la Institución Educativa Francisco Miranda ampliar su cobertura con los Ciclos Lectivos Especiales Integrados. CLEI  y se legalizan los mismos ciclos que venían funcionando sin respaldo administrativo.

Por los salones, corredores y los amplios patios de La hoy Institución Educativa Francisco Miranda, han pasado miles de niños, niñas, jóvenes, adultos y adultas animados(as) con el deseo de aprender y de aprehender el mundo; entre sus egresados y egresadas se cuenta, entre otros, con Martín Emilio Rodríguez (Cochise), Camilo García, solista del Dueto de Antaño y quien también fue director del establecimiento educativo, el investigador y catedrático Luis Oscar Londoño.

La Institución Educativa ha contado desde sus comienzos con personas comprometidas que han orientado el hacer institucional, entre las que podemos mencionar Francisco Monsalve, Marcelino Blandón, Arturo Vergara, Fabio Quinchía, Rafael Loaiza, Ismael Lopera, Víctor Castaño, Gabriel Gómez, Jaime Betancur, Camilo García, Jhon Jairo Longas, Rafael Oliveros, Gabriel González, Víctor Yépez, Augusto Palacio y Luz Ángela Puerta Gómez y Ana María Montoya Arbelaez actual Rectora, entre otros.

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